Tenemos la grandísima suerte de tener una amiga ornitóloga, que nos propuso hacer una salida por una zona dónde unos conocidos suyos anillan rapaces en esta época del año. No lo dudamos ni un momento y allí que fuimos. Tuvimos mucha suerte, pues cuando llegamos, justo habían cogido dos halcones pequeños, llamados cernícalos (xoriguers en catalán).
Estuvimos midiendo a los halcones y vimos que uno era macho y el otro hembra. Ella vivió con mucha emoción y atención en todo el proceso y quiso colaborar.
Le quitamos el capuchón al halcón cuando ya estubo bien medido, registrado y anillado. Eso sí, le advertimos que no nos picase en los dedos con su imponente pico.
¡Y listo para soltarlo!
Fue una diada magnífica y nos consideramos unos privilegiados de haber podido vivir esta experiencia.
Ala que chulada!!! Esto a mi peque le habría encantado de verdad. Que suerte tenéis. Las fotos son magnificas. Te mando muchos besos creativos desde http://creamomentos.blogs.crecerfeliz.es/
ResponderEliminarMuchas gracias. La verdad es que fue una experiencia increible.
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