Aquí tenéis otro encargo: una tortuga con betas de diferentes colores y texturas, que como ya sabéis, estimulan la vista y el tacto.
Está hecha de tela por la parte superior y de tela de rizo o toalla por debajo. Como siempre, tiene un repunte alrededor para hacerla más segura. Y las betas están cosidas con un zigzag estrecho, con lo que es casi imposible que se pueda soltar nada.
Y ya está lista para ser estrujada, tocada, mordida y babeada. ¡Que la disfrutéis!
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